“Procedencia” indica de dónde viene el paciente antes de su ingreso o atención. Algunas posibilidades comunes son:
Domicilio: paciente llega desde su casa (ingreso programado o por urgencias).
Urgencias: atendido en el Servicio de Urgencias del hospital.
UCI: transferido desde la Unidad de Cuidados Intensivos.
Otro hospital: traslado interhospitalario (por ejemplo: “Procedencia: Hospital General de Alicante”).
Centro de salud: derivación desde atención primaria.
Residencia: si procede de una institución geriátrica o de cuidados.
En partes de guardia, anotar la procedencia es clave para trazar el circuito asistencial del paciente, evaluar tiempos de respuesta y coordinar niveles asistenciales.