De los miles de medicamentos reconocidos, solo se sabe de unos pocos capaces de causar neuropatía.
La mayoría de estos fármacos se encuentran dentro de dos grandes categorías: quimioterapias o antibióticos.
La mayoría de los ejemplos de neuropatía tóxica producen daño a la sensibilidad o a las fibras nerviosas que transmiten el dolor y tienen efectos menores sobre los nervios motores o que controlan la fuerza.
El trastorno sensitivo, presenta una distribución en guante o media asociada a un dolor quemante.